TV para Abonados

La Televisión para Abonados en Uruguay está monopolizada por las tradicionales empresas de los canales abiertos: 4, 10, y 12.
La única excepción es Multicanal, anteriormente conocida por TVC.
La adjudicación fué arbitrariamente otorgada por el ex-presidente Lacalle, y en su momento recurrida por el empresario Fasano y otros.
El recurso llegó ante el Tribunal de lo Contencioso, demoró como diez años (!); y nunca se dió mucha publicidad al resultado negativo.
Extrañamente este empresario se ha quedado muy tranquilo.
Concretamente para la población, estas adjudicaciones han causado un gran perjuicio en el usufructuo recreativo de las ondas radioeléctricas, que son patrimonio de todos.
Estas empresas al tener también licencia para los canales abiertos tratan que no haya una gran competencia que les quite audiencia, resultando en una progamación aburrida con un costo por demás caro.
Ejemplo de ésto es que en su grilla no están los principales canales argentinos o brasileños.
Las películas son subtituladas no importa lo viejas que sean, y los comerciales son en castellano...
Además se hicieron hacer en el parlamento nacional, gracias al gran entendimiento que tenían y tienen con legisladores; la ley 17.520; que es un abuso desmedido, incluyendo sanciones ridículas como la confiscación del aparato de tv donde se recepcione una señal ilegalmente.
Resulta mas grave piratear una señal para abonados, que cometer una rapiña!
Como respuesta a todas estas arbitrariedades, la población debe unirse y aprobar una reforma total del sistema de adjudicación y explotación de las ondas radioelécticas nacionales.
La reforma debe incluir las siguientes notas:
1º- Las licencias para explotación de una onda no pueden ser vendibles, ni arrendables, ni heredables, ni transferibles.
2º- Tampoco pueden ser adjudicadas a sociedades "anónimas", sino a personas físicas de nacionalidad uruguayas, y que residan en uruguay.
3º- No debe existir límitación en el número de ondas activas, fundamentado en la excesiva competencia entre empresas, sinó por el contrario, el adjudicatario de una onda no podrá tener otra, tratando de evitar la monopolización de los medios, y favoreciendo la pluralidad de ellos.
4º- Para la tv por cable y satelital se darán todas las licencias que se puedan, sin limitación alguna en el número de canales, para favorecer la competencia y oferta de progamación, buscando el beneficio de la población, y no la rentabilidad o el enriquecimiento de unas pocas empresas.
5º- La concesión de Multicanal, con explotación de ondas en UHF, deberá caer para que esas frecuencias sean utilizadas con nuevos canales digitales, abiertos y gratuitos.
6º- Se favorecerá el nuevo tendido de líneas de alta velocidad para la distribución de señales de televisión digital, internet, y telefonía.

Licencias para taxímetros:

En Montevideo hay unos 3 mil taxis.
Las licencias están limitadas por la Intendencia.
O sea, si alguien quiere poner una chapa de taxi, NO PUEDE.
Debe comprar una que ya esté trabajando.
Se dice que de esta forma las unidades tendrán mejor recaudación para afrontar las exigencias en cuanto al estado del vehículo, etc.
La constitución garantiza la libertad de trabajo.
La IMM limita la libertad de trabajo.
Lo que se puede exigir es que los vehículos cumplan determinadas condiciones, pero no limitar su número.
A mayor cantidad de unidades mejor servicio a la población.
Si no resultara rentable, los propietarios se dedicarían a otra cosa, y el número caería, lográndose un equilibrio natural sin la "interesada" e injusta intervención de la IMM.

¿Por qué se limita el número de unidades?
¿Para beneficiar a los usuarios?
¿Para beneficiar a los propietarios?

Importación de vehículos usados:

Visto que el Uruguay es un país chico, con muy poco mercado interno, es casi imposible tener una gran industria automotriz propia.
Cualquiera que se instale tendrá que pensar siempre en la exportación para ser rentable.

Considerando el escandaloso precio de los vehículos usados en el país; y considerando el precio de unidades mucho mas modernas en otros países, se nos ocurre:

¿Por qué está prohibida la importación de unidades usadas?
¿Es para beneficiar la insignificante industria automotriz uruguaya?
¿Es para beneficiar al gremio de unos pocos representantes oficiales exclusivos?
¿Es para que el pueblo pobre no pueda acceder a ningún vehículo?